Al haber certificado la calidad del diseño de unos de sus cursos, el IACC se convierte en la primera institución en Chile en lograr este meta y la cuarta en la región de América Latina y el Caribe. Le anteceden el Tecnológico de Monterrey, la Universidad de Puerto Rico, Recinto Universitario de Mayagüez (mi Alma Mater ;-)) y la Universidad Autónoma del Noreste de México.
¿Qué implica certificar la calidad de un curso?
La organización Quality Matters, especialistas en el aseguramiento de la calidad de la educación online y digital, ha formulado una rúbrica avalada en estudios de investigación, para definir criterios para el diseño efectivo de cursos online. La sexta edición de esta rúbrica cuenta con 42 estándares específicos, mismos que exceden las exigencias de organismos de acreditación institucional, tanto en los Estados Unidos como en Chile.
Al someterse un curso a evaluación, se asigna a un equipo de pares evaluadores certificados, compuesto por docentes de instituciones miembros en los Estados Unidos y otras regiones del mundo. Si bien la práctica de utilizar pares evaluadores proviene de los procesos tradicionales de acreditaciones institucionales o de carreras, su función es significativamente diferente. Además de emitir un juicio sobre el cumplimiento de los estándares, la misión fundamental del equipo de pares evaluadores es la de proveer recomendaciones que contribuyan a mejorar la calidad del curso en beneficio de los estudiantes.
Un dato distintivo del proceso es que las «recomendaciones» son bienvenidas (lejos de ser temidas) y no son un «post-mortem». Una vez recibidas, la institución tiene la opción de elegir las que más les hagan sentido y que sean coherentes con su modelo educativo. Luego proceden a realizar las modificaciones pertinentes y posteriormente (antes de un plazo de dos meses), solicitan una evaluación final del curso con sus respectivas mejoras. Cualquier profesional que haya experimentado un proceso de acreditación institucional estaría gratamente sorprendido de este cambio en el orden de los factores. Es decir, la determinación final no se hace hasta tanto la institución tenga la oportunidad de hacer las mejoras al curso evaluado.
Dado que una institución cuenta con centenares de cursos, ¿qué relevancia tiene certificar un solo curso?
A mi juicio, los cursos representan la unidad celular de una institución educativa. Es donde se manifiesta (o no) toda la intención, la misión, la innovación y el impacto del proceso educativo. Intencionalmente o no, se establece una cultura y una forma de enseñar, especialmente en la modalidad online. ¿Y que pasa cuando mejoramos “la receta de cocina” de los cursos? En consecuencia, se establecen otros criterios y otras prácticas que habrá de elevar la calidad de la oferta educativa en la institución, así como la marea logra elevar a todas las embarcaciones.
En la experiencia del Tecnológico de Monterrey, con más de 30 años de trayectoria en educación a distancia, haber certificado su primer curso con QM les modificó radicalmente su estrategia de diseño. (Ver su relato aquí).
La estrategia de Quality Matters, a diferencia de otras organizaciones dedicadas al aseguramiento de la calidad, es tener impacto desde las trincheras, es decir, de lo que ocurre dentro del aula de clases. En consecuencia, la ambición es realmente promover una cultura de mejora continua que permee toda la oferta educativa, partiendo por los docentes, los estudiantes, los programas y eventualmente toda la institución. No compite, pero sí fortalece (y genera evidencias) para fundamentar las acreditaciones institucionales y de carrera.
En resumen, lo que celebramos con este importante hito para el Instituto IACC en Chile, es el inicio de una trayectoria que eleve la calidad de la oferta de educación online de la institución y, eventualmente del país.
¿Interesados en qué le puede aportar a su institución el sumarse a la comunidad de más de 1,500 instituciones que forman parte de QM y de elevar las capacidades de sus diseñadores instruccionales y docentes?