Hago una invitación abierta a conversar sobre IMPACTO en el aprendizaje digital.
Estamos de acuerdo es esta modalidad de enseñanza y de aprendizaje ha llegado para quedarse. Pasado el lanzamiento forzado de todas las instituciones en el mundo para incorporar soluciones digitales para la educación y la capacitación, se desata la euforia por las inagotables ofertas tecnológicas.
¿Podríamos no olvidarnos del impacto que podríamos y necesitamos tener en nuestros estudiantes y colaboradores?
El impacto es producto, no de la tecnología más novedosa (o costosa), sino de las ambiciones, de la estrategia, de los estándares de referencia, del diseño, de la implementación, del tipo de evaluación seleccionada y de los ajustes a todo lo anterior en función de los resultados.
Lea las notas diarias que publicara sobre este tema.
Cuarto día en mi compromiso de invitar a sostener conversaciones en torno al impacto en el aprendizaje digital.
Todos habrá de recordar este simpático juego de colocárle la cola al burro. Me recuerda la pregunta: ¿En qué momento y dónde colocamos la intención de tener impacto en nuestra oferta de aprendizaje digital?
Quinto día de mi compromiso de generar conversaciones en torno al impacto del aprendizaje digital.
¿Qué ocurre cuando una institución decide seriamente instalar la calidad y el impacto de su oferta de educación online?
En el marco del primer encuentro de instituciones hispanohablantes miembros de QM Quality Matters, invitamos a Herminia (Mimi) Lezcano, Gerente de Aseguramiento de la Calidad en Florida International University en los Estados Unidos.
Siendo la institución con más cursos certificados en todo el mundo, Mimi nos relata cómo Quality Matters forma parte de la estrategia institucional de calidad en su institución y qué impacto ha tenido.
Sexto día de estimular el diálogo y la reflexión en torno al impacto en el aprendizaje digital.
¿Qué podemos aprender de lo que implica estar al mando de un restaurante de excelencia y aplicarlo a la meta de lograr una oferta educativa digital de impacto?
Charles Masson dirige el distinguido restaurante Chevalier en el Hotel Baccarat de Nueva York. Nos revela los cinco ingredientes que considera indispensables para un restaurante ejemplar.
Si reemplazamos el producto (de comida por educación), ¿qué lecciones podríamos rescatar?
Le invito a compartir sus reflexiones, comentarios y preguntas.
Puede ver el breve video de 2.5 minutos
Día no. 7 de estimular conversaciones y reflexiones en torno al impacto en el aprendizaje digital.
Todos los cambios se manifiestan con aspectos tangibles, pero detrás de ellos hay fuerzas que debemos entender si deseamos asumir una posición de liderazgo, no solo de consumidor. Típicamente esto se ilustra con lo que se ve en la superficie de un iceberg, versus lo que existe debajo de la línea de flotación.
Y para entender y dominar los cambios, también es esencial reconocer que nuestra manera del ver el mundo está limitada por la forma que actualmente entendemos y abordamos los desafíos. Como dice el típico dicho, «Si tienes un martillo, todo parecerá un clavo».
Respecto al aprendizaje digital, si solo vemos la superficie (ej. plataformas y recursos digitales) y no nos percatamos que el problema ha cambiado, difícilmente podremos liderar en esta nueva economía.
¿Que lecciones podemos aprender de lo que significó el cambio de paradigma del reloj tradicional al reloj de cuarzo? ¿Cómo los suizos, después de dominar la industria relojera perdieron ante la introducción del reloj de cuarzo japones (lamentablemente inventado en suiza)?
Los invito a ver este interesante relato (3 min) de Joel Baker (antiguo pero vigente) sobre el impacto de los paradigmas y las consecuencias de actuar o no ante ellos.
¿Distigue la diferencia?
Es evidente que puede distinguir cuál de las gallinas es la legítima.
No obstante, ¿puede de igual manera distinguir entre dos cursos digitales? ¿Qué criterios aplica para diferenciar las cualidades y el potencial de impacto de un curso digital?
Estimo que la planificación y el diseño representa, al menos (sino más), el 50% del potencial de impacto de un curso. En notas anteriores ya me referí, por ejemplo, a los estándares de QM y al concepto de alineación entre elementos esenciales como objetivos, evaluaciones, actividades y recursos. Al aplicar los mismos criterios, también estaríamos siendo consistentes en nuestra oferta institucional. Además, la posibilidad de certificaciones por pares externos es una estrategia para considerar.
El otro porcentaje va a recaer en los docentes y su capacidad de sostener interacciones sustantivas y recurrentes. Estas son provocadas por los docentes, a diferencia de solo esperar que los estudiantes manifiesten dudas o hagan pedidos.
¿Qué tipo de criterios utilizan en sus instituciones para distinguir la calidad de sus cursos digitales?